Al menos 27 personas murieron -la mayoría policías- y 90 resultaron heridas hoy en una serie de tres ataques explosivos en la norteña ciudad iraquí de Kirkuk, informaron fuentes de seguridad.



Una bomba explotó en un estacionamiento cercano a la comisaría central de Kirkuk. Cuando la Policía llegó al lugar estalló un coche bomba. Otro artefacto explotó a pocos kilómetros de distancia. Este último ataque estaba dirigido a un oficial de otra delegación policial.
Poco después, otro coche bomba estalló y numerosos vehículos y edificios resultaron dañados. “Muchas personas están gravemente heridas por las explosiones.